Lo que un día fue un país de valores cristianos y llamado protestante, hoy es un país que va en contra de Dios en muchos aspectos, y que no quede ninguna duda que esto no pasará sin tener consecuencias.

El 26 de Junio de 2015 la Corte Suprema de Estados Unidos desafió a Dios y legalizó el matrimonio entre parejas del mismo sexo. El presidente Barack Obama en su cuenta de Twitter publico lo siguiente: «Hoy damos un gran paso en nuestra marcha hacia la igualdad. Las parejas del mismo sexo ahora tienen derecho a casarse, como todo el mundo. #Triunfaelamor».

El vicepresidente Joe Biden dijo en su cuenta de Twitter que «Todos los matrimonios en esencia son sobre el amor. En Estados Unidos, nuestras leyes ahora reconocen esa verdad. Hoy #Triunfaelamor, y no podríamos estar más orgullosos».

Bill de Blasio, alcalde de Nueva York dijo entre otras cosas: «…Junio 26 de 2015 será por siempre recordado como un momento de cambio en la historia de nuestra nación…»

Sin dudas que será un día que cambiará la historia de Estados Unidos. Podemos ver el ejemplo de Sodoma y Gomorra, ciudades importantes y poderosas a las que Dios destruyó a causa de su pecado y su degradación moral. (Génesis 19:24). Los Imperios Romano y Griego también fueron destruidos a causa de su degradación moral, podemos estar seguros que este paso que esta dando Estados Unidos en ir contra la ley de Dios no pasará sin sus consecuencias.

Es alarmante que solo dos décadas atrás solo el 28% de los estadounidenses estaba a favor del casamiento homosexual, hoy en día paso a mas del 60% y va en aumento.

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La lista de los países que aceptan el casamiento entre personas del mismo sexo ya es de 22 y sigue aumentando. En 1989, Dinamarca aprobó la primera ley que reconocía por primera vez en el mundo las uniones entre personas gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.

Vivimos en tiempos peligrosos, «mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados» [2 Timoteo 3:13].

Sin dudas va a ser cada vez mas difícil para quienes no estemos de acuerdo con este tipo de leyes, ya que como cristianos creemos y tenemos a la Biblia como base y regla de vida, seremos perseguidos y castigados, oremos para que Dios renueve nuestras fuerzas y por sobre todo que nos de firmeza para no desviarnos de lo que Dios quiere:

«Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.» [1 Pedro 4:14]

Por mas que las leyes cambien, que estemos continuamente bombardeados por los distintos medios de comunicación y quieran hacernos creer que la homosexualidad no es pecado, recordemos que Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos, y que lo que el dijo en Su Palabra sigue vigente hoy como lo fue cuando fue escrito:

«No te echarás con varón como con mujer; es abominación.» [Levitico 18:22].