Este viernes se ha convertido en un día sangriento tras una ola de ataques terroristas que sacudieron tres países de una manera casi simultánea: Francia, Kuwait, Túnez. El saldo mortal de los tres atentados alcanza decenas de personas. El ataque más mortífero se produjo en el país africano.
Ataque terrorista en un hotel en Túnez
Un ataque terrorista en una playa tunecina ha dejado al menos 39 muertos y 36 heridos. El atacante abrió fuego contra los turistas que se encontraban en la playa frente al hotel de cinco estrellas Imperial Marhaba en la ciudad de Susa. El atentado también ha afectado al complejo turístico contiguo Soviva Resort.
Las fuerzas de seguridad de Túnez han identificado al extremista que atacó a turistas. Se trata de Seifuddín Yacoubi (Seifuddín al Rezqui, según algunos medios), un hombre de 23 años originario de la gobernación de Siliana (norte de Túnez) y estudiante de maestría en un instituto politécnico.
Las víctimas del ataque son en su mayoría ciudadanos alemanes y británicos. Entre los fallecidos hay personas de un total de seis nacionalidades.
El terrorista fue abatido en un intercambio de disparos con las fuerzas de seguridad.
Explosión en una mezquita en Kuwait
El ataque del Estado Islámico contra una mezquita chiita en la capital de Kuwait ha dejado decenas de víctimas. El terrorista suicida se inmoló en la mezquita chiita durante las oraciones del viernes.
Al menos 25 personas han muerto y 202 resultaron heridas en la explosión en el centro religioso, según el Ministerio del Interior.
Ataque contra un complejo industrial en Francia
Una persona ha muerto y otras dos han resultado heridas como consecuencia de un ataque yihadista contra un complejo industrial en Francia.
Un coche ha embestido contra las vallas de la fábrica de gases industriales Air Products en la ciudad de Saint-Quentin-Fallavier (cerca de Grenoble, en el sureste de Francia) estrellándose contra los tanques de gas almacenados. El choque ha provocado una fuerte explosión que ha dejado dos heridos.
El sospechoso del ataque ha sido detenido con ayuda de un miembro del equipo de bomberos. «La sangre fría de un bombero permitió a detener al criminal», reveló el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve.
El empresario decapitado era supuestamente el jefe del sospechoso Yassin Sali, según ‘Le Figaro’.
El presidente del país, François Hollande, ha confirmado que se trata de un ataque terrorista. «La intención es indudable. El ataque es de naturaleza terrorista», ha destacado el mandatario galo y añadió que «la emoción no puede ser la única respuesta».