Este tipo de noticias no pueden ser pasadas por alto por nosotros los cristianos, ¿y por qué digo esto? porque el mundo trabaja sin descanso para llevar por delante todo lo que Dios instituyó. La familia no deja de ser vapuleada y atacada por todos los frentes, las vidas de las personas y su corazón están totalmente sumergidas en el pecado y en la desilusión; obviamente no podemos pasar por alto la perversión a la que llegó el hombre en esta época.

«Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.» [Provervios 14:12]

Notablemente a este tipo de noticias el mundo las aplaude y le da una palmada en la espalda a estas personas sin rumbo y se les dice: «Es tu elección», o «Si esto te hace feliz, bien por ti», o peor aún «Tú no has elegido ser así, tú naciste así»…  ¿y porqué digo que la tercer opción es peor?  Porque se trata de sacarle la responsabilidad de sus propias acciones al ser humano, la psicología descansa sobre la base de que muchas de las cosas que suceden en el mundo NO tienen que ver con una decisión personal, sino porque la persona ya nació así, lo cual no es más que una excusa para poder seguir un camino que lleva directo a la muerte física, pero terriblemente peor aún, la muerte espiritual.

«No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.» [Gálatas 6:7]

¿Por qué los cristianos callamos ante esta realidad que lleva a las personas a la perversión, la destrucción  de la familia, de los valores y pone a la sociedad de espaldas a Dios?

Sinceramente el hombre y la situación en sí de la noticia a continuación me causó espanto y tristeza a la vez, leer cómo, según él, esta transformación lo salvó del suicidio es algo muy triste, el ver la desesperanza y el desorden mental y emocional de las personas sin Cristo, sin Dios en su corazón. ¿Hasta cuándo este hombre estará ‘feliz’ queriéndose pasar por una niña de 6 años? ¿Qué pasará cuando recapacite y se de cuenta de lo que está haciendo con su vida? ¿Y qué de su familia, su ex mujer, sus hijos?.  El mundo le puede decir que es el un ‘valiente’, quizás él se crea este discurso por un tiempo, ¿Pero hasta cuando?. Sólo Cristo puede dar un nuevo corazón, dar esperanza de Vida, recomponer familias, sanar el corazón, la mente y la vida de una persona y de toda la sociedad.

«Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.» [2 Crónicas 7:14]

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Como cristianos tenemos una gran responsabilidad en este mundo corrupto y sumido en pecado, depresión e inmoralidad. En lo personal oraré por Pablo (el hombre en la nota) para que la Palabra de Dios pueda llegarle y que reconozca su pecado y crea en Jesucristo. No importa lo que la sociedad tilde como bueno o como ‘pro’, el humano necesita de Cristo, necesita de Dios y volver a El.

Jesús dijo: «al que a mí viene, no le echo fuera.» [Juan 6:37]

Un hombre de 52 años se transforma en una niña de seis

De la transexualidad a la ‘transedad’: el hombre ha sido adoptado por una familia que le cuida como a un hijo más

Stefonknee Wolscht es un transexual que, antes de transformarse en mujer, se llamaba Pablo y estaba casado. A los 46 años de edad, Wolscht abandonó a su esposa y sus siete hijos para vivir lo que considera su vida «verdadera».

En una entrevista en The Daily Xtra, Wolscht detalla su lucha por convertirse primero en una mujer y, después, en una niña de seis años de edad que habita en un cuerpo de un hombre de más de 50 años.

Una vida anterior como hombre casado

«Hay días que me olvido de mi pasado», dice Wolscht, satisfecho del cambio que se ha producido en su vida. «No puedo negar que me casé. No puedo negar que tengo hijos», admite tras explicar que lo que le motivó a «volver a ser un niño» fue que «no quería ser un adulto en ese momento».

Con este cambio de vida, Wolscht afirma que también han desaparecido sus pensamientos suicidas. Ser una niña pequeña le ha devuelto las ganas de vivir y, a su juicio, funciona mejor que «cualquier medicamento».

Adoptado por una familia

Ahora Wolscht vuelve a tener un padre y una madre. Una familia le adoptó y le ha dado «el apoyo necesario» para seguir adelante con su nueva vida.

«Tengo una mamá y un papá, que están totalmente cómodos con que yo sea una niña. Y sus hijos y sus nietos me apoyan», prosigue Wolscht.

Wolscht, que apareció en un documental de larga duración en una iniciativa llamada Proyecto Transgénero, explica que se lleva muy bien con su nueva hermana de siete años: «Hace un año, yo tenía ocho años, y ella tenía siete y me dijo: ‘Quiero que seas la hermana pequeña’ y yo dije ‘Bueno, no me importa pasar a seis años’. Así que tengo seis desde entonces». [Fuente]