«Londres es más islámico que muchos países musulmanes juntos», de acuerdo con Maulana Syed Raza Rizvi, uno de los predicadores islámicos está a cargo de «Londonistan», como el periodista Melanie Phillips ha llamado a la capital Inglesa.

No, Rizvi no es un extremista de la extrema derecha. Wole Soyinka, Premio Nobel de Literatura, fue menos generoso; llamó a Reino Unido «un pozo negro para los islamistas».

«Los terroristas no pueden soportar el multiculturalismo de Londres», dijo el alcalde de Londres, Sadiq Khan, después del reciente ataque terrorista mortal en Westminster.

Lo contrario es cierto: el multiculturalismo británico está alimentando el fundamentalismo islámico. Por encima de todo, Londonistan, con sus nuevas 423 mezquitas, se basa en las tristes ruinas del cristianismo Inglés.

La Hyatt United Church fue comprada por la comunidad egipcia y ha sido convertida en una mezquita. La Iglesia de San Pedro se ha convertido en la mezquita de Medina.

La mezquita de Brick Lane se construyó sobre una antigua iglesia metodista.

No sólo los edificios se convierten, sino también las personas. |

El número de conversos al Islam se ha duplicado; a menudo estos abrazan el Islam radical, al igual que Khalid Masood, el terrorista que atacó Westminster.

El Daily Mail publicó fotografías de una iglesia y una mezquita a pocos metros el uno del otro en el corazón de Londres.

En la Iglesia de San Giorgio, diseñado para dar cabida a 1.230 fieles, sólo 12 personas se reunieron para adorar. En la iglesia de Santa María, había 20.

La mezquita cercana calle Brune Estate tiene un problema diferente: el hacinamiento. Su pequeña habitación y sólo puede contener 100. El viernes, los fieles deben verter en la calle para orar. 

Hay peticiones para permitir mezquitas británicas para llamar a los fieles a la oración islámica en los altavoces tres veces al día.

En 2020, se estima que el número de musulmanes que asisten a las oraciones alcanzará al menos 683.000, mientras que el número de cristianos que asisten servicio semanal se reducirá a 679.000.

«El nuevo paisaje cultural de las ciudades inglés ha llegado; un paisaje homogeneizado, el cristianismo como religión de estado está en retirada», dijo Ceri Peach de la Universidad de Oxford.

Mientras que casi la mitad de los musulmanes británicos están bajo la edad de 25 años, una cuarta parte de los cristianos son mayores de 65 años.

«En otros 20 años van a haber más activos musulmanes que cristianos que se congreguen,» dijo Keith Porteous Wood, director de la Sociedad Nacional Secular.

Desde 2001, 500 iglesias de todas las denominaciones en Londres se han convertido en casas particulares. Durante el mismo período, las mezquitas británicas se han estado proliferando.

Entre 2012 y 2014, la proporción de los británicos que se identifican a sí mismos como los anglicanos se redujo de 21% a 17%, una disminución de 1,7 millones de personas, mientras que, de acuerdo con una encuesta realizada por el respetado Instituto de Investigación Social NatCen, el número de musulmanes ha crecido por casi un millón.

Los feligreses están disminuyendo a un ritmo que, dentro de una generación, su número será tres veces más bajo que el de los musulmanes que van regularmente a la mezquita el viernes.

Demográficamente, Gran Bretaña ha ido adquiriendo una cara cada vez más islámica, en lugares como Birmingham, Bradford, Derby, Dewsbury, Leeds, Leicester, Liverpool, Luton, Manchester, Sheffield, Waltham Forest y Tower Hamlets.

En 2015, un análisis mostró que el nombre más común en Inglaterra era Mohammed, incluyendo las variaciones de ortografía como Muhammad y Mohammad.

La mayoría de las ciudades importantes tienen grandes poblaciones musulmanas: Manchester (15,8%), Birmingham (21,8%) y Bradford (24,7%).

En Birmingham, hace poco la policía ha desmantelado una célula terrorista; también hay una mayor probabilidad de que un niño nazca en una familia musulmana que en una cristiana.

En Bradford y Leicester, la mitad de los niños son musulmanes. Los musulmanes no tienen que convertirse en mayoría en el Reino Unido; sólo necesitan gradualmente a islamizar las ciudades más importantes.

El cambio ya está teniendo lugar. «Londonistan» no es una pesadilla de mayoría musulmana; es un híbrido cultural, demográfico y religioso en donde el cristianismo declina y Islam avanza.

De acuerdo con Innes Bowen, escribiendo para El Espectador, sólo dos de las 1.700 mezquitas en Gran Bretaña hoy en día siguen la interpretación moderna del Islam, en comparación con el 56% en los Estados Unidos.

Los wahabíes controlan el seis por ciento de las mezquitas en el Reino Unido, mientras que el control Deobandi fundamentalista llega hasta un 45%.

De acuerdo con una encuesta del Centro de Conocimiento, un tercio de los musulmanes del Reino Unido no se siente «parte de la cultura británica.»

Londres también está llena de cortes sharia. Oficialmente hay 100. La llegada de este sistema judicial paralelo ha sido posible gracias a la Ley de Arbitraje británico y el sistema de resolución alternativa de conflictos.

Estos nuevos tribunales se basan en el rechazo de la inviolabilidad de los derechos humanos: los valores de libertad e igualdad que son la base del Derecho Común Inglés.

Personalidades británicas mantienen las puertas abiertas para introducir la sharia. Uno de los principales jueces de Gran Bretaña, Sir James Munby, dijo que el cristianismo ya no influye en los tribunales y que éstos deben ser multiculturales – lo que significa más islámico.

Rowan Williams, el ex arzobispo de Canterbury, y el presidente del Tribunal Supremo Lord Phillips también sugirieron que la ley británica debe «incorporar» elementos de la sharia. 

La estructura cultural británica capitula rápidamente ante los fundamentalistas islámicos en la aceptación de sus demandas. Las universidades británicas también están avanzando ley islámica.

Las directrices oficiales de la universidad son por ejemplo, «altavoces externos en las instituciones de educación superior», publicado por Universidades del Reino Unido, se establece que «los grupos religiosos ortodoxos» pueden separar hombres y mujeres durante los eventos.

En la Universidad Queen Mary de Londres, las mujeres tenían que usar una entrada independiente y se vieron obligados a sentarse en una habitación sin ser capaz de hacer preguntas o plantear sus manos – como en Riad o Teherán.

La Sociedad Islámica en la Escuela de Economía de Londres celebró una gala, en la que las mujeres y los hombres fueron separados por un panel de siete metros.

Después del ataque a la revista satírica francesa Charlie Hebdo, el jefe del MI6, Sir John Sawers, recomienda la autocensura y «cierta moderación» en la discusión de Islam.

El embajador británico en Arabia Saudita, Simon Collis, se convirtió al Islam y completó la peregrinación a La Meca, el hajj. Ahora se llama a sí mismo Haji Collis.

¿Cuál será el próximo?

Publicado en http://www.prophecynewswatch.com, traducido por Fin del Siglo.