Donald Trump reconoció a Jerusalén como la capital de Israel, a pesar de la intensa oposición árabe, musulmana y europea, una medida que podría trastocar décadas de políticas estadounidenses y generar protestas violentas.
«He determinado de que es tiempo de oficialmente reconocer a Jerusalén como capital de Israel», dijo Trump desde la Casa Blanca.
«No podemos resolver el problema de Medio Oriente con el enfoque anterior, necesitamos uno nuevo», aseveró el mandatario.
El mandatario ordenó al Departamento de Estado que inicie el proceso, que durará varios años, para trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a la ciudad santa, según informaron funcionarios estadounidenses.
«Ese proceso comenzará de inmediato, aseguró, en lo que definió como un mero «reconocimiento de la realidad» que existe en Israel. Con el traslado «reconocemos finalmente lo obvio: que Jerusalén es la capital de Israel», añadió.
Pese a ello, Trump aseguró que sigue buscando la paz y apoyando la solución de dos Estados. Sin embargo, no está claro cómo serían compatibles ambas propuestas, ya que los palestinos reclaman la zona oriental de Jerusalén como capital de su futuro Estado.
Trump busca una solución «aceptable para las dos partes», que sea un «gran acuerdo para los israelíes y un gran acuerdo para los palestinos», según dijo. [Fuente]