«Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.» Isaías 9:6-7
Jesús vino a este mundo para darnos vida, y darla en abundancia. Quienquiera que acepte su regalo de salvación, reconozca su condición pecadora y pida perdón al Señor será salvo.
Recordemos el nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo con alegría, el Rey de reyes y Señor de Señores, Dios con nosotros. El Alfa y la Omega, principio y fin, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.