Esta noticia es del 25 septiembre del 2015, pero vale la pena tenerla en cuenta, otra muestra más del arduo trabajo que se está llevando en la agenda ecuménica, con el papa Francisco a la cabeza. Construyendo la superiglesia mundial que le dará el poder al anticristo.
El papa Francisco se unió a representantes de otras religiones en una «oración por la paz» pronunciada en la « zona cero» en homenaje a las víctimas de los atentados en ese lugar el 11 de septiembre de 2001. (…)
El papa aseguró: «en las diferencias, en las discrepancias, es posible vivir en un mundo de paz. Frente a todo intento uniformizador es posible y necesario reunirnos desde las diferentes lenguas, culturas, religiones».
Instó a «alzar la voz a todo lo que quiera impedirlo. Juntos somos invitados a decir ‘no’ a todo intento uniformizante y un sí a una diferencia aceptada y reconciliada».
«Necesitamos desterrar de nosotros sentimientos de odio, venganza, de rencor», agregó el papa, que pidió «paz en este mundo vasto que Dios nos ha dado como casa de todos y para todos».
Al acto asistieron además representantes del hinduísmo, el budismo, el jainismo, el sijismo, el judaísmo, los nativos americanos, los musulmanes y de otras ramas del cristianismo.
Comenzó esta ceremonia en el memorial de la «zona cero» con las reflexiones del rabino Elliot Cosgrove y de un imán de la mezquita de Nueva York y del imán Jaled Latif, de la Universidad de Nueva York.
Luego se recitó una oración en recuerdo de las 2 mil 983 víctimas de los atentados de hace 14 años, seguidas de meditaciones sobre la paz, cada una de la cuales quedó marcada al final por el tañido de una campana.
El coro Young Peoples Chorus de la ciudad de Nueva York interpretó al final del acto Let there be peace on earth y los 10 líderes religiosos presentes se dieron la paz.
Francisco visitó luego la parte del museo creado en ese lugar en donde se conserva el resto de una columna de acero en forma de cruz procedente de una de la torres del World Trade Center y una biblia que se encontró durante los trabajos de rescate.
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El de hoy fue el segundo acto del viernes del papa en Nueva York, después de su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, y antes de trasladarse a una escuela del barrio de Harlem para mantener un encuentro con niños y familias de inmigrantes. [Fuente]