El nombre “Hijo del Hombre” encuentra su base en el gran pasaje mesiánico de Dn. 7:13:
«Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.»
Nuestro Señor usa esta expresión aprox. ochenta veces para referirse a sí mismo:
«De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino.» Mt. 16:28.
« Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.» Mt. 19:28.
«Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,» Mt. 25:31.
«Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.» Mt. 26:64.
«Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.» Mr. 14:62
«Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios.» Lc. 22:69.
Es su nombre como el Hombre representativo, en el sentido de 1 Co. 15:45-47:
«Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual.
El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.»
Asi como Hijo de David es claramente su nombre judío, e Hijo de Dios su nombre divino. Nuestro Señor utiliza este término constantemente para indicar que Su mision, Su muerte y resurrección y su segunda venida en alcances y resultados trascienden todas las limitaciones meramente judías:
* Su misión, p. ej. Mt. 11:19 «Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos.»; Lc. 19:10 «Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.».
* Su muerte y resurrección, p. ej. Mt 12:40 «Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.», 20:18 «He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte;»; 26:2 «Sabéis que dentro de dos días se celebra la pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado.».
* Y su segunda venida, p. ej. Mt. 24:37-44: «Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.
Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.» ; Lc. 12:40 «Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.»
Cuando Natanael confiesa al Señor como “Rey de Israel”, la respuesta que recibe es: “Cosas mayores que estas verás… los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre” (Jn. 1:50—51). Cuando los judíos echan a los mensajeros de Jesús, el pensamiento de Cristo se traslada al momento en que el Hijo del hombre venga otra vez a la raza humana (comp. Mt 10:5-6: «A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.» con v. 23 «Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre.»).
Además, el juicio universal le es encomendado a El como Hijo del Hombre, ver Jn. 5:22-27: «Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.
Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.»
El nombre también indica que en El se cumple la predicción del A.T. en cuanto a bendición a través de un hombre que vendría.
Comentario por el Dr. C. I. Scofield