Lo único que Ryan recordaba era haber despertado a la mañana siguiente y sus amigos diciendo: «Hombre, pensábamos que estabas muerto anoche.» Las drogas, las fiestas, las chicas y las noches sin dormir siguieron a Ryan desde la preparatoria, a su carrera de patineta skate.
Pero desde esa noche su vida comenzó a cambiar. El inicio una búsqueda de Dios. ¿Sería ir a la iglesia suficiente? ¿Qué de su adicción secreta? ¿Significaría renunciar a su antiguo estilo de vida?.