«Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.» 1 Jn. 2:19.

«No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. « Mt. 7:21-23.

Noticias de este tipo van saliendo a la luz cada vez con más frecuencia, las iglesias están abarrotadas de personas que solo siguen emociones, no son verdaderos creyentes, ¡y esto incluye a pastores y líderes!. Es importante recordar siempre lo que dijo el apóstol Juan: «Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.» 1 Jn 4:1.

MUCHO CUIDADO TAMBIÉN CON SEGUIR CIEGAMENTE A LOS MÚSICOS ‘CRISTIANOS’ DE TURNO. 

Tanto Lisa como su esposo, Michael, crecieron en hogares cristianos, inmersos en las tradiciones de fe que marcan la mayoría de las experiencias religiosas en Estados Unidos. «Nos cantamos canciones de adoración el uno al otro», recordó Lisa – estábamos arraigados profundamente en el cristianismo.

«Todo era romance cristiano», explicó. Aunque años más tarde todo cambió: «Estábamos viajando por el mundo y cantando canciones sobre Dios, y mi marido no creía nada de eso».

Lisa recordaba que ella y Michael estaban en Denver «teniendo algún tipo de debate teológico» cuando su esposo descargó su propia lucha con la incredulidad. Finalmente, él le dijo: «Ya no creo en Dios».

Michael y Lisa fundaron en 2007 una iglesia en Denver, llamada Bloom Church. 

Luego de las declaraciones sobre el no creer en Dios hubo una «tensión en la fe», y cuando finalmente esto salió a la luz, su fe se derrumbó, tanto que ella y Michael fueron «expulsados ​​de la iglesia por algunas de las creencias que tenían «.

Como resultado, tanto Lisa como Michael entraron en una increíble temporada de dudas, inseguros no solo de lo que creían sino de quién era Dios. Michael, por un año, se identificó como ateo.

Todo esto sucedió mientras la pareja todavía estaba de gira, guiando a miles de personas a la adoración, y Lisa estaba embarazada de su segundo hijo, un niño por el que oraron.

Michael había rechazado a Dios por completo. Lisa dijo que su ateísmo le daba una sensación de «libertad», aunque ella estaba abrumada por una intensa ansiedad.

Cuando nació su hija Lucy. Ella fue diagnosticada con síndrome de Down. Por un día, dijo Lisa, se identificó como atea. Ahora, sin embargo, no está segura de cómo definir su fe.

La pareja anunció hace unos años que ya no interpretan las historias de la Biblia literalmente.

Se puede ver la entrevista completa a Lisa aquí (en inglés):