No hay mucho que agregar cuando se habla de Hollywood y toda la basura que rodea la industria del cine y de la música.

Al parecer muchos de estos «artistas» se creen graciosos o ven como algo popular burlarse de Jesús, podríamos enumerar cientos de ejemplos de cantantes y actores que hacen mofa de la cruz, ridiculizan a Jesús y al cristianismo.

Dicho sea de paso, no lo hacen con otras religiones, sólo con el cristianismo y con Jesús, la respuesta de por qué no lo hacen es muy simple: porque todos son el mismo espíritu, todos van en carrera hacia el mismo fin que es la perdición, ningún líder o religión puede salvar al hombre, sólo Cristo y eso el diablo lo sabe muy bien. Es por esta razón que Jesús siempre es el blanco de sus burlas, críticas y odio.

En la entrega de número 70 de los premios Emmy, cuya transmisión sigue perdiendo audiencia año tras año, Michael Che dijo que su madre no estaría viendo la transmisión porque «Ella dice que no le gusta ver programas de premios de gente blancas porque no le agradecen lo suficiente a Jesús…». A lo que el comediante agregó: «Las únicas personas blancas que agradecen a Jesús son republicanos y exdrogadictos«.

Agradecer a Jesús se convirtió en una broma con algunos de los ganadores durante el resto de la noche, pero siguió siendo cierto: ninguna persona blanca agradeció a Dios. Thandie Newton, bi-racial, quien ganó la Mejor Actriz de Reparto en una Serie de Drama para Westworld , dijo: «Ni siquiera creo en Dios, pero le daré las gracias esta noche». 

Se podría decir que lo que la gente de Hollywood opine no tiene importancia, el problema es que para mucha gente sí la tiene (ver ESTUDIO ARROJA QUE LOS FAMOSOS TIENEN MÁS CREDIBILIDAD QUE ESPECIALISTAS). De lo que podemos estar seguros es que, más temprano que tarde, todo el mundo de Hollywood se dará cuenta de su error, lamentablemente va a ser muy tarde.

«Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.»  Fil. 2:10-11.