Además de llamar a un feto humano, Jacques de Vos le dijo a la paciente hace más de dos años que abortar es lo mismo que matar. Él era un interno en ese momento, trabajando para la división de ginecología del Military Hospital en Wynberg. De Vos fue despedido después del incidente y se le ha prohibido practicar medicina, según Sowetan Life. También enfrenta cuatro cargos de conducta no profesional del Consejo de Profesiones de la Salud de Sudáfrica.

Según la Sociedad para la Protección de los Niños No Nacido , de Vos está acusado de haber «infringido» la «autonomía de la mujer con sus expresiones antiaborto». El hospital lo denunció a la HPCSA. (…)

Las declaraciones de De Vos estaban en línea con el hecho científico de que una nueva vida humana comienza con la fertilización. Los embriones y fetos humanos son seres humanos. Esto no es una opinión. El  Colegio Americano de Pediatras  tiene esto que decir sobre la vida humana:

En la fecundación, el ser humano emerge como un organismo humano vivo, cigótico, genéticamente distinto e individualizado, miembro de la especie Homo sapiens, que solo necesita el ambiente adecuado para crecer y desarrollarse. La diferencia entre el individuo en su etapa adulta y en su etapa cigótica es de forma, no de naturaleza.

Los ataques contra los pro-vida han ido en aumento, y aquellos que trabajan en el campo de la medicina se han enfrentado a la discriminación. Una enfermera pro-vida en Vermont se vio obligada a participar en un aborto después de que sus colegas la engañaron. En 2017, tres enfermeras declararon que se vieron obligadas a participar en abortos o se arriesgaron a perder sus trabajos con una enfermera que declaró que su supervisor le dijo que «si no ayudaba, me acusarían de insubordinación y de abandonar a mi paciente».  VICE recientemente publicó un artículo de una enfermera que afirma que los pro-vida simplemente no deberían ir a la atención médica.

Fuente: Live Action