Suena práctico y conveniente: usar tu cara como medio de pago. La verdad es que el reconocimiento biométrico tiene el potencial de convertirse en una tecnología seria de control.
En España se está probando un sistema para abonar el pasaje del colectivo usando el rostro. Primero hay que registrarse en una app y proporcionar un correo electrónico, datos bancarios y una fotografía que se utilizará para el reconocimiento facial.
Los colectivos poseen una cámara que leerá y reconocerá tu rostro, el importe del boleto será debitado de la cuenta bancaria automáticamente o bien se comprueba si se ha comprado el pasaje antes.