La marca Sprite ha lanzado un comercial en Argentina con el colectivo LGBT como protagonista. Ya hemos hablado de como las grandes marcas nos bombardean constantemente y sin descanso con todo lo que se refiera a la homosexualidad y transexualidad. Se ha llegado a un punto en donde ser heterosexual ya está pareciendo un problema. Simplemente basta con ponerse a pensar y mirar un poco todo lo que nos rodea con ojo crítico.

En la publicidad se puede ver a una madre maquillando a su hijo adolescente, una chica ayudando a su hermana a ponerse una faja para disimular sus pechos y ponerse una remera de varón -con el detalle de que la remera dice Toronto; recordemos que Canadá va a la cabeza de la agenda LGBT en su versión más violenta, a tal punto Canadá ha perdido el rumbo que se puede ver a su primer ministro desfilar en la marcha del orgullo gay,  castigo severo a quienes usen pronombres de género equivocados, censuras a escuelas cristianas, travestis en el ejército, etc. para ver más noticias sobre Canadá hacer clic aquí-, así que la elección de mostrar «Toronto» en este comercial es hecha con astucia. El objetivo de la agenda progresiva LGBT es que todos los países sean como Canadá en lo que respecta al poder en manos del lobby gay.

Vemos también a una abuela ayudando a su nieto a vestirse como ‘drag queen’. Aparece también una pareja de lesbianas con la aprobación total de toda su familia, mientras que dos niños les entregan una bandera de 6 colores con un corazón que ellos mismos pintaron -una vez más el adoctrinamiento a niños en plena luz del día-.

Casi al final del comercial un padre lleva a su hijo en el auto junto con su pareja homosexual hasta dejarlos al lado de donde la marcha está llevándose a cabo.

La publicidad termina con la leyenda «ORGULLO: Lo que sentís cuando alguien que querés elige ser feliz.» «NO ESTÁS SOLX». «Sprite MANTENETE FRESCX». Y aparece el ‘lenguaje inclusivo’, al mejor estilo ‘nuevalengua’ de George Orwell.

Probablemente mucha gente no le vea nada de malo a este comercial, y esto no hace más que mostrar hasta qué grado la sociedad ya tiene adormecida la conciencia, basta solo con pensar qué reacciones tendría la gente si esta publicidad se hubiera lanzado 30 años atrás. Vemos el resultado de un adoctrinamiento constante de parte de los medios de comunicación y de las grandes empresas.

El orgullo es algo serio y no algo para ser promocionado, la Biblia dice que antes de la caía viene el orgullo: «Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu.» Pr. 16:18. El orgullo es un arma poderosa que el diablo tiene a su alcance y del que todos somos víctimas en algún punto de nuestras vidas. Cuanto más orgullo tenga una persona, más difícil va a ser que cambie. El orgullo nos aleja de Dios, no nos permite ver que estamos haciendo algo mal y por sobre todo nos mantiene encerrados cada vez más dentro de nuestro error.

Aunque la comunidad homosexual vive siendo empujada y alabada bajo el lema de estar orgullosos, esto no hace más que profundizar la triste realidad en que la gran mayoría vive. La comunidad homosexual cuenta con altísimos casos de suicidios y depresión, autoflagelación y consumo de drogas y alcohol. El orgullo al que el homosexual es arrastrado constantemente hace que por más que se encuentre en una situación desesperante, no pide ayuda o no quiere -o no puede- dejar o cambiar su estilo de vida, ya que tiene que estar «orgulloso».

El decir esto no es ser homofóbico o un fanático que odia al homosexual, todo lo contrario, es interesarse en lo que la persona puede estar viviendo. Quienes deberían de estar avergonzados son quienes promueven una forma de vida que no hace más que causar desdicha a quien está en ella.

El orgullo lleva a vivir en el pecado y no poder salir de él, el orgullo es una cárcel que mantiene a las personas cautivas y sin la posibilidad de pedir ayuda.

Estimado amigo o amiga, las grandes empresas y todo aquel que promueva y celebre un estilo de vida contrario a lo que el Creador dispuso no se está interesando en tu vida en lo más mínimo, al final del día las empresas quieren vender más, no les interesa las consecuencias. Recordemos que el diablo siempre muestra la parte colorida del cuadro, nunca muestra su final. Cuando la depresión llega a su punto máximo en la vida de una persona que practica cualquier tipo de desviación sexual, ¿donde están los grandes CEOs de las marcas que promueven esto?.

No importa qué tan pecador seas, todos lo somos, pero debemos renunciar al pecado y depositar nuestra fe en el Hijo de Dios y pedir que nos limpie de nuestro pecado y así restaurar nuestra relación con Dios. Ya sea la homosexualidad, adulterio, relaciones sexuales fuera del matrimonio, adicción a la pornografía, transexualidad y tantos otros, sea cual sea tu condición, si acudís a Cristo Él no te echará fuera: «Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.» Jn 16:33.

No, no está bien vivir en el pecado y no, no está bien vivir una vida de orgullo, no te dejes engañar y como dijimos al principio, miremos las cosas con ojo crítico.