La campaña de vacunación contra el coronavirus ha comenzado en Inglaterra. No ahondaremos mucho en el tema ahora ya que lo hemos hecho demasiado en artículos anteriores. Sí cabe destacar que este pánico mundial instalado gracias al Covid-19 ha venido como anillo al dedo a las grandes élites, corporaciones y gobiernos para hacer un estudio de mercado poblacional, ver cuánto pueden tirar de la cuerda sin que se rompa, empujar a la sociedad a límites impensados para estudiar cuanta resistencia van a encontrar por parte del ciudadano de a pie, o ciudadano común.
Pensemos simplemente por un momento; la televisión instala un nivel de pánico como pocas veces visto en nuestros tiempos, la gente ha sido obligada a quedarse encerrada en sus casas, usar barbijo, no ver a sus seres queridos, obedecer incontables reglas impuestas «para nuestra propia seguridad», cancelación de viajes alrededor del mundo, etc. Hoy, una nueva etapa ha comenzado y es la vacunación masiva.

Todavía hay bastante resistencia de muchas personas que sienten que mucho de lo que sucede no es tan cierto como lo publican los medios o las autoridades; sin embargo esto no es lo que está en tela de juicio, sino el slogan de campaña utilizado en Inglaterra para convencer a la gente a que se vacune: «Únete a resistencia, vacúnate». Esto me ha llamado poderosamente la atención, resulta que ahora quienes son parte de la resistencia ¡son quienes se vacunan! esto es nuevo, pero ha sido utilizado muy inteligentemente.
Por lo general quienes son parte de la resistencia son quienes cuestionan lo que es publicado en medios generales y políticas oficiales del gobierno de turno, sin olvidarnos, por supuesto, de organismos internacionales como las Naciones Unidas, el Banco Mundial, o la OMS.
Es muy interesante cómo Inglaterra ha pateado el tablero en este sentido, esto deja en claro que cuando la vacuna sea mandatoria o en un futuro cercano el dinero en efectivo sea reemplazado por un microchip, quienes no acepten implatárselo serán perseguidos.
Da que pensar ya que los «valientes» o la «resistencia» en ese momento será quienes sí agachen la cabeza y vayan derecho a un centro de implante van a ser alabados como parte de la resistencia, como quienes se animan a ser parte de lo nuevo, de un cambio de paradigmas. Con el tiempo esto hará que el Pasaporte de Inmunidad o el chip subcutáneo pasen a ser la nueva norma, lo viejo dará lugar a lo nuevo, y tarde o temprano todos tendrán que ser parte de la resistencia y entre todos luchar contra quienes defienden el viejo estilo de vida.
Que cada quien saque sus conclusiones.