Era cuestión de tiempo hasta que este tipo de noticias empiecen a ser comunes. La persecución contra quienes no se vacunen contra Covid-19 ha comenzado. Como toda ingeniería social los cambios empiezan de a poco para no levantar mucha oposición de la sociedad en general.

Primero los trabajadores son reubicados y eventualmente serán despedidos o las condiciones de vida de los no vacunados se verán cada vez más restringidas hasta que la vacunación termine siendo esencial.

Esto es una gran antesala de lo que será la «marca» que todo ser humano deberá portar en el futuro para su vida diaria, para comprar y vender y para moverse libremente. Como dice el dicho popular «para muestra basta un botón».

«Decía también (Jesús) a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y así sucede. Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace. ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo?» Lucas 12:54-56.

En Nueza Zelanda los trabajadores fronterizos tienen hasta finales de abril para vacunarse antes de ser trasladados a puestos de menor riesgo, dijo la primera ministro, Jacinda Ardern, después de que un tercer trabajador de la instalación de aislamiento administrado Grand Millenium de Auckland dio positivo por Covid-19 .

«Queremos que todos se vacunen en nuestra primera línea» , dijo el lunes. “Desde el lunes hasta finales de abril, esa se convierte en la última ventana en la que, si las personas no se vacunan en ese período de tiempo, se las reubica, se les traslada. Y ese era siempre el punto al que teníamos que llegar «.

Todo esto viene como consecuencia a dos trabajadores que dieron positivo a Covid en los últimos días. Ardern dijo que el 79% de los empleados de la empresa de seguridad para estas dos personas trabajaron habían sido inmunizados hasta ahora, y agregó que la cifra no era lo suficientemente buena.

“Creemos que tenemos una obligación de salud y seguridad con las personas que se encuentran en primera línea en aislamiento controlado”, dijo.

Nueva Zelanda comenzó a implementar su programa de vacunas en febrero , con personal fronterizo y trabajadores de aislamiento y cuarentena como prioridad.