En solo cuatro meses, la cultura de fuerza de combate de EE.UU. está cambiando, y rápidamente. Bajo Joe Biden, uno de los últimos bastiones del patriotismo estadounidense está en curso de colisión con una agenda marxista radical que no solo amenaza a los miembros del servicio, sino que amenaza el futuro mismo de la nación estadounidense.

Ver: [EE.UU.] BIDEN PLANEA HACER UNA PURGA A LOS CONSERVADORES DEL EJÉRCITO

En cuestión de semanas, el ejército se ha llenado de propaganda, desde la teoría crítica de la raza hasta el extremismo transgénero. Y el cambio ha pasado factura. Después del 6 de enero, el motín que Biden está utilizando para excusar este adoctrinamiento, los hombres y mujeres en uniforme han sido sometidos a todo tipo de entrenamiento políticamente correcto.

La infame «retirada» del Pentágono sólo ha animado a los extremistas de Biden a ponerse de pie y predicar el despertar en todas las filas. Es un cambio de cultura que no solo es impopular: no es bienvenido, dicen los miembros del servicio. Parecía «forzado», dijo un teniente de la Marina al Military Times. Otros, como los aviadores anónimos, dijeron que normalmente no se quejan, pero cuestionaron el «entrenamiento fuera de la misión».

En Washington Navy Yard, los civiles llamaron a la discusión «sin timón». «Uno de los mayores se distrajo y siguió diciendo cosas como, «¿Qué pasa con la Primera Enmienda?» y, «Echo de menos los días en que podías hablar con la gente», escribió. Y luego estaban todos los qué pasaría si… ¿Qué pasa si quieres ir a un mitin del MAGA (Make América Great Again, el slogan de campaña de DOnald Trump? ¿O hablar sobre política conservadora en Facebook? ¿es esto extremismo?»

Bajo la administración de Biden ciertamente parece que sí. Otros soldados se preguntaron abiertamente por qué se prestó tanta atención el 6 de enero y no a las otras protestas mortales en todo el país. Mientras tanto, los medios liberales parecen decididos a avivar las llamas de la división, insistiendo en que el ejército es un semillero de racismo y discriminación, algo que la gente que realmente disputa.

Pero, como recordó el representante Chip Roy (R-Texas) a todos en «Washington Watch», todo este impulso izquierdista no tiene sus raíces en la realidad. «Se trata de promover la ideología marxista. Se trata de controlar la mentalidad de los estadounidenses».

Mire, dijo, «si puede romper el espíritu empresarial, las pequeñas empresas, la educación, el ejército, la capacidad del pueblo estadounidense para levantarse y lograr, entonces puede tener la tiranía y el control del gobierno sobre las mentes del hombre». Eso es lo que quiere este comandante en jefe. Y necesita infiltrarse en las escuelas y nuestras tropas para hacerlo.

La única razón por la que esta administración está tan decidida a enseñar la teoría crítica de la raza, insiste el senador Tom Cotton (R-Ark.), es para destrozar a las fuerzas armadas. «La fuerza de nuestras fuerzas armadas depende de la unidad de nuestras tropas y del conocimiento de que Estados Unidos es una nación noble por la que vale la pena luchar.

La teoría crítica de la raza enseña que la raza es la característica más importante de una persona, y que Estados Unidos es un lugar malvado y opresivo». Obligar a los comandantes a predicar que el país al que sirven es racista ya ha llevado, como esperaba la extrema izquierda; a más hombres y mujeres buenos que abandonen el servicio. (…)

Está sucediendo en todos los servicios. Estas son «tácticas de la Gestapo». El Pentágono en realidad está alentando a la gente a entregar a la gente, a delatar a los hombres y mujeres con los que sirven si piensan que son extremistas (o la versión de la administración de «extremistas», que en realidad es solo ser conservador).

Los marxistas quieren un gobierno mundial, y las tropas de EE.UU. están en su camino. [Fuente]