En 2018 hablábamos de cómo Singapur estaba instalando cámaras de reconocimiento facial en todas sus farolas (ver artículo).
Los robots, llamados Xavier, se abrirán camino de forma autónoma a través de la multitud para detectar «comportamientos sociales indeseables», que incluyen:
- Congregación de más de cinco personas (de acuerdo con las Medidas de Gestión Seguras vigentes)
- Fumar en áreas prohibidas
- Vendedores ambulantes ilegales
- Bicicletas estacionadas incorrectamente
- Dispositivos de movilidad activa motorizados y motocicletas en aceras.

Al detectar cualquiera de estas aterradoras actividades, el robot activará alertas en tiempo real al centro de comando y control, y mostrará el mensaje apropiado (según el escenario) para educar al público y «disuadir» tales comportamientos. El despliegue del robot terrestre está destinado a respaldar el trabajo de los funcionarios públicos y reducir la mano de obra necesaria para las patrullas a pie.
