Imagínese escuchar a los líderes políticos criticar la “cultura de cancelación” Políticamente Correcta que está infectando a nuestra sociedad.

Escucharlos declarar, sin vergüenza, verdades claras sobre el matrimonio, la familia y la realidad biológica.

Suena bien, ¿no? Lamentablemente, sin embargo, es un hecho poco común. Bueno, quizás poco común en las naciones occidentales.

La semana pasada, el presidente ruso Vladimir Putin pronunció un largo discurso en el que comparó las tendencias sociales occidentales con la ideología de la Rusia soviética.

Como era de esperar, su mensaje no ha sido ampliamente difundido, ni ha llegado donde muchos líderes occidentales «despertados» no se atreven, por esta razón sentimos que es importante compartir algunos puntos clave con ustedes:

«Por supuesto, no es asunto nuestro o lo que está sucediendo, los choques sociales y culturales que están sucediendo en algunos países occidentales.

Algunos creen que la eliminación agresiva de páginas enteras de su propia historia, la acción afirmativa en interés de las minorías y el requisito de renunciar a la interpretación tradicional de valores básicos como madre, padre, familia y la distinción entre sexos son un hito. … una renovación de la sociedad …

Pero hay una cosa que me gustaría decir: las recetas que se les ocurren no son nada nuevas. Por paradójico que parezca, esto es algo que vimos en Rusia. Sucedió en nuestro país antes. Después de la revolución de 1917, los bolcheviques siguieron los dogmas de Marx y Engels.

Ellos también declararon que irían a cambiar el estilo de vida tradicional, el político, el económico, así como la noción misma de moralidad, los principios básicos de una sociedad sana.

Estaban tratando de destruir la edad y los valores de un siglo, revisando la relación entre las personas, estaban alentando a informar sobre los propios seres queridos y las familias.

Fue aclamado como la marcha del progreso; fue muy popular en todo el mundo, y fue apoyado por muchos. Como vemos, está sucediendo ahora mismo.

Por cierto, los bolcheviques eran absolutamente intolerantes con otras opiniones, diferentes a las suyas. Creo que esto debería recordarte algo que está sucediendo. Y vemos lo que está pasando en los países occidentales.

Es con perplejidad que vemos que las prácticas que solía tener Rusia y que dejamos atrás en camino lejano, la lucha por la igualdad y contra la discriminación, se convierten en un dogmatismo agresivo al borde del absurdo, cuando grandes autores del pasado como Shakespeare ya no se enseñan en las escuelas y universidades porque anunciaron como clásicos atrasados ​​que no entendían la importancia del género o la raza.

En Hollywood hay folletos que recuerdan lo que debes hacer en el cine, en las películas, cuántas personalidades y actores tienes, qué tipo de color, qué sexo, y en ocasiones es más estricto que lo que dice el Departamento de Propaganda de Hollywood; el Comité Central del Partido Comunista Soviético hizo …

Ya sabes, los bolcheviques hablaban de nacionalizar no solo la propiedad, sino también a las mujeres. Los proponentes de nuevos enfoques van tan lejos como querer eliminar todas las nociones de hombres y mujeres, y aquellos que se atreven a decir que los hombres y las mujeres existen y esto es un hecho biológico, están casi desterrados.

Padre número uno, padre número dos, o el padre que ha dado a luz, o en lugar de leche materna, se dice leche humana. Y dices todo eso, para que las personas que no están seguras de su género sexual no sean infelices.

Y me gustaría decir que esto no es algo nuevo … a los soviéticos se les ocurrió el llamado ‘Newspeak’, y pensaron que de ese modo estaban construyendo una nueva conciencia y surgiendo nuevos valores, y fueron tan lejos que sentimos las consecuencias incluso ahora.

Hay cosas monstruosas cuando, desde muy pequeño, enseñas a los niños que el chico puede convertirse fácilmente en chica y les impones esta selección, esta elección. Dejas a los padres a un lado y haces que el niño tome estas decisiones que pueden destruir sus vidas.

Y si llamamos a las cosas por su nombre, esto está cerca de un crimen contra la humanidad, y todo eso bajo la bandera del progreso, mientras que algunas personas simplemente quieren hacer eso.«

Independientemente de lo que piense de Putin, su mensaje es imposible de ignorar.

Aquellos que usan el término “marxismo cultural” para describir la nivelación de las instituciones occidentales y la unidad familiar, incluso el hecho mismo del sexo biológico, son frecuentemente ridiculizados.

Pero aquí tenemos al líder del estado sucesor de la Rusia soviética, él mismo un ex oficial de la KGB, describiendo la cultura del despertar como similar a la ideología bolchevique. Eso dice mucho.

El análisis de Putin debería servir como una llamada de atención a nuestros líderes y recordarnos una vez más cuán importante es la causa por la que luchamos.

Fuente: Australia Family Coalition