El año pasado, después del asesinato de George Floyd, estallaron protestas en todo EE.UU. Una de esas protestas tuvo lugar en Manassas, Virginia y posteriormente se volvió violenta y provocó una reunión secreta entre varios miembros de la junta del condado de Prince William y el entonces jefe de policía de Prince Williams Barry Barnard.
La reunión secreta no estuvo abierta al público, lo que generó una demanda posterior contra la junta, alegando que los supervisores violaron la Ley de Libertad de Información de Virginia al asistir a un foro organizado por el jefe de policía y se negaron a permitir la asistencia del público.
La demanda fue apoyada por muchos miembros de la comunidad, quienes posteriormente recaudaron casi $25.000 para honorarios legales. Aunque la demanda terminó en mayo de este año, según personas cercanas a los demandantes, el acoso por buscar la rendición de cuentas del gobierno no terminó.
Alan Gloss fue uno de los principales demandantes en la demanda el año pasado, quien, según los informes, es blanco de dicho acoso, ya que ha sido franco al hacer que su gobierno local rinda cuentas. De hecho, el acoso se capturó durante una reunión en julio cuando la presidenta general de la junta, Ann Wheeler, fue captada en un micrófono caliente diciendo: «¿Qué vas a hacer con Alan Gloss?»
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