Estamos viviendo en un momento de la historia donde todo lo que sucede en el mundo afecta a todo el mundo, valga la redundancia. El planeta se ha achicado gracias a los avances tecnológicos en material de comunicación: computadoras personales, internet, teléfonos celulares, los viajes en avión han acortado increíblemente las horas de distancia entre un punto del planeta y otro. Lo que sucede en China afecta a Brasil, si la economía se derrumba en India golpea a toda Asia, un atentado en Francia influye las decisiones que tome Estados Unidos, no hay forma de escapar de la globalización y sus efectos.

Pero no simplemente en el mundo de los negocios es que esto sucede, todo está conectado y apuntando a un solo objetivo: Un Nuevo Orden Mundial.

Es muy importante entender y estudiar todo lo que está sucediendo en el mundo, examinar las noticias, personajes e Instituciones; habiendo dicho esto es primordial analizar un organismo que regula y promueve gran parte de todas las decisiones que se toman a nivel global: la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La mayoría de las personas del planeta no tiene noción de lo que esta Institución está haciendo, hacia dónde apunta, quiénes la componen, en qué cree, qué valores promueve y qué decisiones toma. La ONU es una organización internacional sumamente corrupta y llena de misterios, creencias místicas, hipocresía y antisemitismo, sin embargo su poder crece cada vez más.

Todo esto podrá sonar un poco fuerte, descabellado para algunos o incluso paranoico, pero invitamos a que estén abiertos a estudiar lo que estaremos compartiendo, desde Fin del Siglo creemos profundamente que es necesario que como ciudadanos sepamos, al menos remotamente, lo que las Naciones Unidas significan, qué decisiones toman y qué están promoviendo en la enseñanza escolar en todos los países (entre otras cosas), después de todo vivimos en este mundo y necesitamos saber qué sucede en él.

Desde nuestra posición vamos a ver esto desde un punto bíblico, como cristianos vivimos en este mundo pero no somos de este mundo, nuestra ciudadanía está en el Cielo y sabemos que todo esto pasará y es Dios quien está al control de todo:

“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo” [Filipenses 3:20]

“ No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” [1 Juan 2:15-17]

Pero para una persona que no cree en esto, la cual sí es de este mundo, que no tiene a Cristo como su Salvador personal, este mundo lo es todo, y creo que para estas personas lo que compartiremos aquí le será útil ya que es muy importante el entender hacia dónde se dirige el curso de este planeta.

Seguir leyendo Las Naciones Unidas y su plan de Gobernanza Global →