Nota publicada originalmente en Gatestone Institute. Vale la pena leerla.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, delira si cree que sus rivales de Hamás van a acceder alguna vez a deponer las armas o a ceder el control de Gaza.
Hamás no tiene la menor intención de desmantelar su aparato militar y de seguridad. Ni de permitir que las fuerzas de seguridad de Abás se establezcan en Gaza. Esta es la razón por la que el acuerdo de reconciliación firmado en El Cairo en octubre de 2017 jamás se traducirá en hechos.
Hamás está dispuesta a dar a Abás lo que quiera en Gaza excepto el control de la seguridad. Hamás no tiene ningún problema en dejar que Abás y su Gobierno actúen como administración civil en la Franja, procurando fondos y servicios varios. Si Abás quiere pagar las nóminas de los funcionarios, por Hamás no hay problema. Si quiere pagar el combustible, el agua y la electricidad, tampoco. El control de la seguridad, en cambio, es otra cosa. Para Hamás, la seguridad es una línea roja.
¿Qué hay detrás de la fiera oposición de Hamás a renunciar al control de la seguridad en Gaza? Hamás quiere conservar sus armas y el control de la seguridad por dos motivos. Hamás quiere tener armas para proseguir la “lucha armada” contra Israel; por otro lado, sabe perfectamente que en el momento en que transfiera el control de la seguridad, las fuerzas de seguridad de Abás matarán o encarcelarán a muchos de sus líderes y miembros.
Ahmed Bahr, alto mando de Hamás en la Franja, ha tachado de “estupideces” las demandas de que su organización desmantele su aparato de seguridad y militar. En un sermón que dio en la mezquita de Al Mahata el 23 de marzo, Bahr dijo que la cuestión del desarme de Hamás y otras organizaciones terroristas palestinas “no es negociable”. Hamás –añadió– no entregará sus armas a una Autoridad Palestina (AP) que coopera con Israel en materia de seguridad en la Margen Occidental. “Las armas de la resistencia palestina son armas legítimas que se emplearán para recuperar nuestros derechos y liberar nuestras tierras”, proclamó. “La lucha armada [contra Israel] es un derecho protegido por las leyes internacionales”. Seguir leyendo Por qué Hamás no va a desarmarse