La creencia que muchas personas tienen de que el diablo reina en el infierno es falsa. Satanás quiere que la humanidad lo reverencie y le dé la adoración que sólo le pertenece a Dios. Ésta fue la causa de su expulsión de cielo:
«Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.» Is. 14:12-15.
Satanás quiso que el mismo Señor Jesús se postre y lo adore: «Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.» Mt. 4:8-11.
En estos momentos Satanás está en el cielo frente al trono de Dios acusando a los hijos de Dios, a los cristianos verdaderos: «Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.» Ap. 12:9-10.
El diablo manda a sus demonios a que hagan su trabajo. Vale recordar que el diablo es limitado y no puede estar en todos lados al mismo tiempo, como sí puede hacerlo Dios: «Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella.» Job 1:6-7.
La creencia de que el diablo reina y reinará por siempre en un trono en el infierno es otra mentira que el mismo diablo promueve y quiere que la humanidad crea. En Apocalipsis 20:10 leemos que el diablo será atormentado por la eternidad, no que reinará sentado en un trono en el infierno: «Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.»
Algo que debería de llenarnos de alegría a los cristianos es el hecho de que el diablo mismo doblará sus rodillas frente al trono de Cristo Jesús: «Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.» Fil. 2:10-11. Esto llenará de asombro, pánico y bronca a los adoradores de Satanás ya que serán traicionados, pero tristemente para ellos ya será muy tarde, si murieron sin recibir a Cristo como su Señor y Salvador pasarán una eternidad atormentados en el infierno.
¿Está usted, querido amigo, en paz con Dios? ¿O correrá la misma suerte que el diablo, sus ángeles y sus seguidores?
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.» Jn. 3:16.