La empresa de tecnología Walletmor ha desarrollado una nueva aplicación llamada Purewrist, que es una billetera digital combinada con un microchip que se puede instalar en la mano. Una vez que se instala el chip, una persona puede usar la aplicación y el chip para realizar pagos a empresas que también usan la aplicación.
En su página oficial se lee cómo el microchip está compuesto:
Chip NFC: el chip NFC es como el disco duro de una computadora, donde se almacenan y cifran todos los datos relacionados con su cuenta. Gracias a los más altos estándares de seguridad, es imposible piratear o copiar los datos en otra unidad.
Antena NFC: la antena NFC hace posible que el chip establezca comunicación con un terminal POS. Una vez que una mano se coloca cerca de un terminal, funciona como un conector entre los dos dispositivos, comunicándose en un determinado protocolo.
Biopolímero: el biopolímero es el material del que está hecha la capa externa del implante. Protege el chip y la antena de cualquier daño. Sus características biocompatibles fueron probadas por la FDA, lo que significa que se puede colocar de forma segura en el cuerpo humano.
El chip de Walletmore es bastante liviano y es solo un poco más grande que un grano de arroz.
“El implante se puede usar para pagar una bebida en la playa de Río, un café en Nueva York, un corte de pelo en París o en su supermercado local”, dijo el fundador y director ejecutivo Wojtek Paprota en un comunicado a la BBC. “Se puede usar en cualquier lugar donde se acepten pagos sin contacto”.
El microchip no necesita batería para funcionar ni necesita ninguna otra fuente de alimentación lo que lo hace bastante atractivo para los usuarios. Han vendido más de 500 microchips hasta el momento.
Una encuesta de 2021 realizada en la Unión Europea y el Reino Unido arrojó el resultado de que al menos el 51 por ciento de las personas consideraría implantarse un chip en su cuerpo.

Los cristianos han debatido durante mucho tiempo el significado de la «marca de la bestia». Nuestra generación, sin embargo, parece ser la primera en tener la tecnología para cumplir esta profecía.