La conferencia trilateral de asesores de seguridad nacional israelíes, rusos y estadounidenses fue el primer evento de este tipo que se celebró en Jerusalén y, según Israel, estaba destinado específicamente a contrarrestar a Irán, incluidas sus aspiraciones nucleares y su influencia en todo Oriente Medio.
La reunión se produjo en medio de una escalada de tensiones entre Washington y Teherán, tras la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de retirarse del acuerdo nuclear con Irán el año pasado y poner en marcha una serie de sanciones económicas aplastantes. La República Islámica tomó represalias incrementando su enriquecimiento de uranio a niveles más allá de los permitidos en virtud del acuerdo de 2015, presuntamente cometiendo varios ataques en instalaciones petroleras en el Medio Oriente y derribando a un sofisticado avión no tripulado estadounidense a mediados del mes de Junio.
Rusia, que mantiene estrechos vínculos con Israel e Irán, es vista como un posible interlocutor entre Occidente y Teherán. Pero los comentarios hechos por su representante en la cumbre, el asesor de seguridad Nikolai Patrushev, indicaron que Moscú estaba del lado de la República Islámica.
En una conferencia de prensa, Patrushev rechazó la opinión de Estados Unidos e Israel de que Irán representa “la principal amenaza para la seguridad regional” y dijo que los ataques aéreos israelíes en Siria contra las fuerzas iraníes y sus representantes eran “indeseables”. Seguir leyendo En la cumbre trilateral de Jerusalén, Rusia se alía con Irán, contra Israel y EE.UU.