En Sídney, Australia el sábado 14/09/2019 un grupo de pro abortistas y grupos de izquierda marcharon por el centro de la ciudad para promocionar las barbáricas, sanguinarias e inhumanas leyes que el estado de Nueva Gales del Sur quiere aprobar con respecto al aborto. Cantaban: «We will fight, we will win, put the foetus in the bin». Lo que significa: «vamos a pelear, vamos a ganar, pongan los fetos en la basura».

Esta es la agenda que manejan las Naciones Unidas y los grupos de izquierda, con la ayuda de magnates como Soros, Bill y Melinda Gates, Ford, y tantos otros.

Este mundo está podrido hasta lo más profundo de su ser.

Al día siguiente miles de personas se auto-convocaron para pedir por la inmediata cancelación del proyecto de ley. Se escucharon numerosos testimonios y propuestas para salvar a los bebés de ser abortados y ayudar a las madres que estén pasando por momentos difíciles.

Uno es un grupo de la muerte, festejando la matanza indiscriminada de los seres más inocentes del planeta, que son los bebés, el otro es un grupo que lucha por los derechos de las mamás y de los bebés.

La vida es sagrada, es un regalo de Dios y debe ser defendida a toda costa.

El hombre segará lo que cosecha, Dios no puede ser burlado.