Muchos países están en carrera para generar una moneda digital que reemplace el dinero en efectivo; también es de público conocimiento el enorme auge de las criptomonedas como el Bitcoin.

Todo esto no es más que el cumplimiento de lo que el Apóstol Juan escribió en el libro de Apocalipsis hace 2.000 años. Nos encaminamos rápidamente al reemplazo del dinero palpable por una moneda digital, y cuando esto suceda el paso siguiente es un implante obligatorio en todas las personas del mundo, este implante será la única manera de poder realizar transacciones de compra y venta.

“Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente;
y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.” [Apocalipsis 13:15-18]

The Diplomat compartió: [En Coreal del Sur] En marzo, los usuarios de las dos aplicaciones de criptomonedas más grandes se triplicaron a más de 2 millones en solo tres meses .

Si bien la fiebre de las criptomonedas simplemente significa una forma más inteligente de acumular capital para muchos inversores, el gobierno y los bancos siguen siendo cautelosos sobre el creciente interés en todo tipo de criptomonedas y acciones.

El 23 de febrero, el gobernador del Banco de Corea, Lee Ju-Yeol, dijo que la criptomoneda no tiene un «valor intrínseco» y que «es difícil entender por qué el precio de bitcoin es tan caro». Haciéndose eco del escepticismo del gobierno, tres de los cinco bancos coreanos más grandes no manejan actualmente transacciones con intercambios de cifrado, donde el riesgo de lavado de dinero, filtraciones de datos y piratería sigue siendo grande. La alta volatilidad de la criptomoneda, como Bitcoin, es poco compatible con la naturaleza conservadora de los reguladores financieros centrales y los bancos, que tradicionalmente han favorecido la estabilidad de precios.

La mejora de la educación financiera entre el público, observada por la fiebre de las criptomonedas, puede impulsar a los surcoreanos a adoptar la moneda digital en la vida cotidiana. Sin embargo, es muy posible que las criptomonedas descentralizadas actuales, como Bitcoin, no formen parte de este cambio futuro, en gran parte debido a su alta volatilidad. En cambio, el Banco de Corea ha anunciado una prueba piloto virtual en la moneda digital del banco central (CBDC) , que estará sujeta a la regulación del banco central como moneda fiduciaria. La reciente medida del gobierno para legalizar una moneda digital se alinea con las de Estados Unidos, la Unión Europea, India, Suecia, Japón y, en particular, China, que ha sido más activa en la adopción de su moneda digital nacional.

La población de Corea del Sur conocedora de la tecnología, junto con su mayor alfabetización financiera, está lista para adaptarse rápidamente a la nueva era digital. Al distribuir los cheques de estímulo al público, el gobierno de Corea del Sur podría transferir automáticamente el efectivo a 2,8 millones de cuentas bancarias de hogares sin requerir solicitudes individuales. El uso generalizado de teléfonos inteligentes y la velocidad de Internet más rápida del mundo también hicieron que este proceso fuera altamente eficiente y simple durante el período de la pandemia.

Con la llegada de la era digital, particularmente después de COVID-19, se prevé que un número cada vez mayor de transacciones financieras se realice en plataformas virtuales, en lugar de sucursales bancarias físicas. La reciente popularidad de los mercados de valores y criptográficos ha empujado a los jóvenes y viejos coreanos a usar sus teléfonos inteligentes y computadoras portátiles para acceder al mercado de valores en línea.

De cara al futuro, el gobierno de Corea del Sur debería aprovechar esta fiebre criptográfica como una oportunidad para acelerar su moneda digital global.